Después de una disminución en los años noventa y principios del año 2000 el financiamiento de los programas de formación profesional se reanudó la agenda de los gobiernos y las organizaciones donantes internacionales que en la década pasada fueron claramente el tipo más común de las políticas de mercado laboral implementado en todo el mundo en respuesta a la crisis financiera global. Entonces la pregunta crucial es: ¿estas estrategias de trabajo para ayudar a la gente, proporcionaran a los mismos una capacitación para el trabajo? Respondiendo a esta pregunta, al proporcionar el primer experimento aleatorio a gran escala de formación profesional para los desempleados en general (no solo para los jóvenes) en un país en vías de desarrollo.
Se emplea una revisión del diseño de los programas, el promedio es de 336 horas durante tres meses, están disponibles para una amplia variedad de temas y son ofrecidos por los proveedores públicos y privados. Estos cursos de capacitación fueron proporcionados a más de doscientos cincuenta mil desempleados registrados en 2011, para evaluar un programa de alcance y o solo un proyecto piloto.
Los solicitantes de una amplia muestra asignan aleatoriamente al tratamiento y control dentro de ciento treinta cursos separados, se aúnan con un detallado estudio complementario con sólo un seis por ciento de facturación que un año después de la formación nos permita medir el impacto global de la formación y la heterogeneidad en el impacto de la formación a lo largo de dimensiones establecidas de antemano en un plan de análisis preliminar.
Los datos administrativos de la agencia de seguridad social pueden rastrear los efectos a largo plazo de hasta tres años después de la capacitación. El impacto medio de la formación en el empleo es positivo, pero cerca de cero y estadísticamente. En el primer año después de la capacitación, se han obtenido efectos estadísticamente significativos en la calidad del empleo, y que los efectos positivos son más fuertes cuando la formación es ofrecida por los proveedores privados. Sin embargo, los datos administrativos a largo plazo muestran que estos efectos también se desvanecieron después de tres años.
